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09.01.2024 Por Bethany McCarty-Kirkman, Senior Associate, Science Communications, Current Global.

5 cosas que debes saber sobre la salud digital en 2024.

Fotografía de una mujer de piel morena clara que consulta su reloj mientras corre. Lleva su smartphone negro en la otra mano y viste un top atlético de color canela claro con pantalones a juego y una chaqueta beige. El fondo difuminado muestra edificios y arbustos.

"La salud digital abarca el uso de la tecnología y los datos para mejorar la prestación de asistencia sanitaria, los resultados de los pacientes y el bienestar general." - ChatGPT

Bienvenido a la Current Global sobre salud digital. Aquí exploraremos este campo en rápida evolución y profundizaremos en temas como la inteligencia artificial (IA) en la sanidad, la accesibilidad, la ética y mucho más. Tanto si se dirige al CES 2024 o al JPM esta semana para conocer el futuro de la tecnología sanitaria de la mano de expertos, como si sólo desea una recapitulación de los aspectos básicos, estamos aquí para ayudarle. Así que tómese un café, active la opción de no molestar mientras Alexa pone en marcha su lista de reproducción de inteligencia artificial y dedique un momento a explorar la salud digital con nosotros.

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En primer lugar, las definiciones: La salud digital es una término amplio que abarca una plétora de tecnologías, y que evoluciona rápidamente. Estas tecnologías incluyen cosas como los wearables (Apple Watches y Fitbits), la telemedicina, la cirugía robótica, los portales de pacientes, las aplicaciones de dieta, ejercicio y meditación, los historiales médicos electrónicos y mucho más. Tanto el robot extremadamente inteligente que realiza operaciones de corazón como la aplicación gratuita que enseña técnicas de respiración forman parte de la salud digital.

Ahora, aquí están cinco de los aspectos básicos que usted necesita saber acerca de la salud digital en 2024.

1. La FDA es esencial para garantizar la seguridad de algunas de las nuevas herramientas de salud digital, pero no de todas.

Muchas de las nuevas herramientas sanitarias digitales, desde los programas informáticos para hospitales hasta los cirujanos robóticos, deben someterse a la aprobación de la FDA para garantizar que los beneficios de la herramienta superan sus riesgos. Sin embargo, algunas tecnologías de bajo riesgo, como las aplicaciones de bienestar, no necesitan la aprobación de la FDA. La FDA Centro de Excelencia de Salud Digital tiene como objetivo "capacitar a las partes interesadas para hacer avanzar la atención sanitaria fomentando una innovación sanitaria digital responsable y de alta calidad". Para ayudar a los evaluadores de herramientas digitales en este proceso, la FDA anunció el año pasado la creación de su Comité Consultivo de Salud Digital para ayudar a explorar y asesorar sobre cuestiones relacionadas con la tecnología sanitaria digital. Este comité debería estar plenamente operativo en 2024 y empezará a ofrecer asesoramiento y recomendaciones sobre nuevos enfoques para evaluar los beneficios y riesgos de las tecnologías sanitarias digitales.

2. Las estrategias de salud digital suelen ser una opción más sostenible desde el punto de vista medioambiental.

Mediante la aplicación de estrategias de salud digital, el sistema sanitario puede reducir su huella de carbono, ofrecer una atención más cómoda y proactiva y permitir la introducción de nuevas tecnologías. Por ejemplo, los servicios de telesalud eliminan la necesidad de desplazarse para pacientes y proveedores, lo que se traduce en menos emisiones de vehículos.1 El uso de historias clínicas electrónicas (HCE) es otro ejemplo que, en general, hace de las herramientas digitales una opción más sostenible. Dicho esto, aunque reducir el uso de papel es respetuoso con el medio ambiente, hay otras variables a tener en cuenta. Por ejemplo, la energía necesaria para hacer funcionar la herramienta digital, así como los materiales para crear la tecnología, pueden compensar en parte la energía y los recursos que ahorra.2 Es importante tener en cuenta que siempre hay un equilibrio.

3. La salud digital puede agilizar la comunicación y la atención con los profesionales sanitarios.

Al ofrecer a médicos y pacientes una forma cómoda y casi instantánea de comunicarse, la atención puede ser más sencilla e incluso más proactiva. Por ejemplo, a través de un portal en línea, los pacientes pueden recibir sus planes de tratamiento y responder rápidamente a su proveedor de atención sanitaria con preguntas o preocupaciones. Estos servicios mantienen informado al paciente y han aumentado su compromiso.3 Además de los portales de pacientes, los historiales médicos electrónicos también pueden utilizarse para aumentar la proactividad de la asistencia.4 Mantener toda la información relacionada con la asistencia sanitaria en un formato electrónico que se pueda compartir permite a los médicos acceder a la información de los proveedores anteriores de un paciente, lo que ofrece una visión más holística del paciente antes del tratamiento. Y un mayor conocimiento permite un diagnóstico y un plan de tratamiento más eficaces.

4. La accesibilidad está mejorando, pero aún le queda camino por recorrer.

Aunque herramientas como las citas de telesalud pueden hacer que la asistencia sanitaria sea más accesible para algunos (por ejemplo, quienes tienen dificultades para viajar), algunos pacientes pueden quedar rezagados. Los que no tienen conocimientos tecnológicos, carecen de acceso a Internet o a las nuevas tecnologías, o utilizan tecnologías de apoyo pueden estar en desventaja. Por ejemplo, una persona con discapacidad visual que utilice un lector de pantalla puede no ser capaz de acceder o responder a la información de su equipo sanitario, programar citas o dar su consentimiento informado manteniendo la privacidad. Del mismo modo, los pacientes sordos o con dificultades auditivas pueden tener dificultades para utilizar las opciones de visita de telesalud porque la plataforma de telesalud puede no admitir subtítulos o interpretación de lengua de signos. Las herramientas y aplicaciones de salud digital deben diseñarse siempre para garantizar que su tecnología sea compatible con las herramientas de accesibilidad.

5. Como ocurre con cualquier nueva tecnología, existen implicaciones éticas.

Dado que las herramientas sanitarias digitales evolucionan con tanta rapidez, no siempre tenemos mucho tiempo para reflexionar sobre sus aspectos éticos. Por ejemplo, si un robot altamente especializado comete un error durante una operación, ¿quién tiene la culpa? ¿El robot? ¿El médico que supervisa la operación? ¿El ingeniero que diseñó el robot? ¿La empresa que fabricó el robot? Además de los robots cirujanos, los grandes modelos lingüísticos (LLM) como ChatGPT están siendo introdujo al sistema sanitario y pueden superar rápidamente la supervisión reglamentaria. Tenemos que reflexionar sobre las implicaciones éticas de estas tecnologías (y establecer directrices) antes de su integración generalizada en nuestros sistemas sanitarios.

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En Current Globalla salud digital es una parte fundamental del trabajo que hacemos para nuestros clientes. Desde la industria biofarmacéutica a la tecnología sanitaria, pasando por la atención sanitaria gestionada, aportamos ideas innovadoras y experiencia a cada cliente para cada proyecto. Para saber más sobre cómo podemos ayudar a su organización, no dude en ponerse en contacto con nosotros en hello@currentglobal.com.

Deseamos que esta semana sea fructífera para todos los que estamos en JPM y CES.

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Referencias

  1. Haleem, A., Javaid, M., Singh, R. P., & Suman, R. (2021). Telemedicina para la atención sanitaria: Capabilities, features, barriers, and applications. Sensors international, 2, 100117. https://doi.org/10.1016/j.sintl.2021.100117 
  2. Alami, H., Rivard, L., Lehoux, P., Ag Ahmed, M. A., Fortin, J. P., & Fleet, R. (2023). Integrating environmental considerations in digital health technology assessment and procurement: Stakeholders' perspectives. Digital health, 9, 20552076231219113. https://doi.org/10.1177/20552076231219113
  3. Dendere, R., Slade, C., Burton-Jones, A., Sullivan, C., Staib, A., & Janda, M. (2019). Portales de pacientes que facilitan el compromiso con los registros médicos electrónicos de pacientes hospitalizados: Una revisión sistemática. Revista de investigación médica en Internet, 21(4), e12779. https://doi.org/10.2196/12779 
  4. Honavar S. G. (2020). Historias clínicas electrónicas: lo bueno, lo malo y lo feo. Revista india de oftalmología, 68(3), 417-418. https://doi.org/10.4103/ijo.IJO_278_20

 

 

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